Oigo tus palabras y siento como
se clavan en mis oídos cual alfileres.
Escucho tu llamada y mi nombre
en tu boca hace arder mi interior.
Las emociones transpiran por mi piel
y me hacen tambalear.
Mi mente viaja y ya no está aquí,
me ha desplazado junto a ti.
Ya no tengo porque fingir.
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