Llevas demasiado tiempo conmigo,
y no tengo ni un sólo recuerdo positivo,
sin embargo has estado presente en estos
últimos años de mi vida.
Me has acompañado en las noches de soledad
y estabas junto a mí en los rincones más
oscuros de mi mente, te has alimentado
de mis miedos y preocupaciones.
Llevas demasiado tiempo conmigo
observando y juzgando aquello que me sucede,
me has subyugado bajo tus "reglas" haciéndome
dudar e impidiéndome disfrutar de las experiencias
que me ofrece la vida.
Me he perdido demasiadas cosas por tu "compañía".
Llevas demasiado tiempo conmigo.
Llegaste y te quedaste atendiendo a la invitación
de mis fantasmas, te has ido haciendo más fuerte
con el paso de los días, semanas, meses y años.
Te has negado a abandonarme y debo reconocer
que por un tiempo me acostumbré a tu compañía,
mientras la falta de fuerzas me hacía flojear,
pero ahora me veo en disposición de invitarte a marchar.
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