Cargué con la soga mucho tiempo
poco a poco le hicisteis un nudo
compuesto por vejaciones
sueños rotos y decepciones.
La colocasteis alrededor de mi cuello,
unos fuisteis los verdugos encapuchados
mientras otros observabais como atento público,
el espectáculo estaba apunto de comenzar.
Pero siento desilusionaros,
la he arrancado de mi cuello
con los lamentos aún frescos os la
devuelvo envuelta en vuestra falsedad,
ahora ya no me oprime ni ahoga.
Pero esto no es una victoria,
no la siento como tal,
porque se que buscareis a otro
a quien colocar sobre la trampilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario