lunes, 5 de marzo de 2012

PARADAS...

Cuando el reloj marcaba las doce Lucía se atusaba el pelo bajo la luz de los fluorescentes, mientras se tomaba un descanso de la ajetreada mañana en la oficina y miraba a través del cristal, observaba como una anciana esperaba el autobús sentada en la parada mientras parecía hablar con alguien aún estando sola, la puerta tras ella se abrió y se apartó de la ventana, tras atender las indicaciones de su jefe dejó los papeles sobre el escritorio y se encaminó de nuevo a la ventana, cuando llegó a ella volvió a observar a la anciana, pero esta vez no estaba sola, la rodeaba un grupo de gente que trataba de prestarle auxilio mientras ella permanecía inmóvil en el suelo …

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